Un grande...pero de lengua

David
Cuerpo

Un equipo grande ¿se mide por títulos, por popularidad, por venta de playeras, por valor monetario del club o por qué? Cualquiera de las respuestas podría ser válida pero si volteamos a nuestro balompié las obligaciones no son las mismas para todos y sólo algunos se suben al barco de ser grandes cuando les conviene.

Hablemos del conjunto de la Perla Tapatía, cuando son eliminados de instancias importantes siempre escucho las mismas justificaciones: "Es que nosotros jugamos con puros mexicanos" "Pero nosotros no somos de Televisa para comprar árbitros o jugadores extranjeros" y ese tipo de frases tan gastadas.

Jugar con una plantilla de futbolistas mexicanos no puede ser pretexto porque ellos así lo han decidido y no observo la desventaja, al final en el campo son once contra once y ninguno de ellos juega discapacitado y, en teoría, sus filas las integran los mejores futbolistas disponibles en el territorio nacional.

Ahora, eso de que no tienen dinero nadie se los cree porque ahí está el señor Vergara desembolsando varios fajos de billetes por jugadores del Grupo Pachuca (que últimamente se ha convertido en su distribuidor autorizado a falta de un buen manejo de la cantera rojiblanca), como por ejemplo la reciente incorporación de Pizarro y en su momento Rodolfo Cota, "Gallito" Vázquez o el "Gullit" Peña.

Si ellos no obtienen el campeonato las críticas no son incisivas, se le consiente y los analistas no suelen ser severos porque es difícil escuchar la palabra fracaso en el que llaman el equipo más popular de México. Pero que tal los habladores de sus dirigentes en Twitter burlándose y lanzando mensajes absurdos cuando las circunstancias les favorecen ¿Eso corresponde a un equipo grande señor Higuera y Vergara? Mejor pónganse a trabajar que ya pesan sobre la institución 10 años sin una estrella más en el escudo.